¿Qué implica donar una vivienda en vida y cuándo es más rentable que heredarla?

¿Qué implica donar una vivienda en vida

Donar una vivienda en vida es una opción legal que muchas familias consideran como alternativa a la herencia. Aunque ambos caminos permiten transferir la propiedad de un inmueble, lo hacen en contextos y condiciones muy distintas. Elegir entre donar o dejar en herencia puede marcar una gran diferencia económica, fiscal y emocional para los implicados. En este artículo, te explicamos en qué consiste la donación de una vivienda, sus implicaciones legales y fiscales, y en qué casos puede ser más rentable que heredarla.

¿Qué es la donación de una vivienda en vida?

La donación es un acto voluntario y gratuito mediante el cual una persona transfiere la propiedad de un bien a otra, sin recibir nada a cambio. En el caso de una vivienda, suele realizarse de padres a hijos, aunque legalmente puede hacerse a cualquier persona.

Se trata de un trámite formal que requiere escritura pública ante notario y su posterior inscripción en el Registro de la Propiedad. Además, implica el pago de impuestos específicos tanto para quien dona como para quien recibe.

¿Qué impuestos se pagan al donar una vivienda?

Uno de los aspectos más relevantes al evaluar si donar una casa es conveniente o no, son los impuestos. En España, hay tres tributos principales implicados en una donación de inmueble:

1. Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD)

Este impuesto lo paga el receptor del bien (el donatario) y su cuantía varía en función del valor del inmueble, el grado de parentesco y la comunidad autónoma donde se realice la donación. En muchas regiones existen bonificaciones significativas para padres e hijos, que pueden reducir considerablemente el coste fiscal.

2. Plusvalía Municipal (Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana)

Lo paga el donante y se calcula sobre el aumento de valor del terreno desde la adquisición hasta la fecha de donación. Es un tributo municipal, por lo que varía según la localidad.

3. Ganancia patrimonial en el IRPF

A diferencia de la herencia, en la donación el donante debe declarar una posible ganancia patrimonial en su declaración del IRPF, si el valor del inmueble en el momento de la donación es mayor que el de su compra original. Esto puede suponer una carga fiscal considerable.

¿Y si se hereda en lugar de donar?

En una herencia, los beneficiarios también pagan el Impuesto sobre Sucesiones, pero el donante no tributa por IRPF, ya que fallece y no realiza una transmisión voluntaria. Además, no se tributa por la plusvalía municipal hasta que los herederos vendan el inmueble.

Aunque el ISD se paga igualmente, muchas comunidades autónomas ofrecen bonificaciones muy altas (hasta el 99% entre padres e hijos), lo que puede hacer que heredar sea mucho más económico en términos fiscales.

¿Cuándo puede ser más rentable donar que heredar?

Donar una vivienda en vida puede ser una opción fiscalmente atractiva en los siguientes casos:

1. Cuando la comunidad autónoma ofrece bonificaciones a las donaciones en vida similares o iguales a las herencias.

Por ejemplo, en Madrid, Andalucía o Murcia, padres e hijos tienen importantes reducciones fiscales tanto si heredan como si reciben una donación, lo que iguala el coste en muchos casos.

 2. Si el valor de la vivienda no ha aumentado mucho desde que se adquirió.

Así, el impacto del IRPF por ganancia patrimonial es bajo o nulo, lo que reduce significativamente el coste para el donante.

 3. Cuando se quiere anticipar el reparto de bienes para evitar conflictos futuros.

En familias con varios herederos, donar en vida puede ayudar a dejar todo bien organizado, especialmente si se hace junto a acuerdos de usufructo o distribución equilibrada.

4. Si el donante quiere conservar el uso del inmueble.

Es posible donar una vivienda y reservarse el usufructo (es decir, seguir viviendo en ella o alquilándola) hasta su fallecimiento. Esto ofrece seguridad al donante mientras adelanta la transmisión.

¿Qué riesgos o inconvenientes tiene donar en vida?

Aunque donar puede tener beneficios, también conlleva ciertos riesgos que deben valorarse:

  • Irreversibilidad: Una vez donada la vivienda, el donante pierde la propiedad legal. Solo puede recuperarla si se pactan condiciones específicas o por causa muy grave.
  • Pérdida del control total sobre el inmueble, salvo que se pacte usufructo o limitaciones en escritura.
  • Impacto en ayudas o prestaciones sociales: Donar bienes puede afectar el acceso a ayudas públicas del donante, especialmente si luego necesita atención o dependencia.
  • Impuestos más altos que la herencia en ciertas comunidades. Si no hay bonificaciones, puede salir más caro donar que dejar la propiedad en herencia.

Donar una vivienda en vida es una decisión importante que puede tener ventajas fiscales y personales, siempre que se haga con conocimiento y asesoramiento profesional. En algunas comunidades autónomas, esta opción resulta casi tan rentable como heredar, e incluso más, si se desea planificar con antelación y evitar posibles disputas familiares.

Sin embargo, también tiene implicaciones legales y fiscales que no deben pasarse por alto. Por eso, antes de tomar una decisión, lo ideal es consultar con un profesional inmobiliario y fiscal, que analice tu caso particular y te oriente sobre la mejor estrategia según tu patrimonio, tu comunidad autónoma y tus objetivos personales.