¿Cómo declarar los ingresos del alquiler en la renta?

¿Cómo declarar los ingresos del alquiler en la renta?

El alquiler de viviendas es una de las inversiones más comunes en España, ya que permite obtener ingresos recurrentes. Sin embargo, estos ingresos están sujetos a tributación y deben ser correctamente declarados en la Declaración de la Renta.

Cada año, los propietarios que alquilan su vivienda deben incluir los beneficios obtenidos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y cumplir con las obligaciones fiscales establecidas por la Agencia Tributaria. En este artículo, explicamos paso a paso cómo declarar los ingresos del alquiler en la renta, qué deducciones se pueden aplicar y qué ocurre en caso de impago del inquilino.

1. ¿Quién debe declarar los ingresos del alquiler?

Todo propietario que alquile una vivienda está obligado a declarar los ingresos generados por el alquiler. Esto se debe a que la renta obtenida se considera un rendimiento del capital inmobiliario, el cual debe ser incluido en la base imponible del IRPF.

No obstante, hay algunas excepciones, como el alquiler de viviendas turísticas sin servicios complementarios (por ejemplo, limpieza o manutención), que tributan en el apartado de rendimientos de actividades económicas.

2. ¿Cómo incluir los ingresos del alquiler en la Declaración de la Renta?

Los ingresos procedentes del alquiler deben reflejarse en la casilla 0102 de la Declaración de la Renta dentro del apartado de «Rendimientos del capital inmobiliario». La cantidad a declarar es el importe total recibido por el alquiler durante el año fiscal correspondiente.

3. Gastos deducibles en el alquiler

Uno de los principales beneficios fiscales para los propietarios es la posibilidad de deducir ciertos gastos relacionados con la vivienda alquilada. Estos gastos pueden restarse de los ingresos obtenidos, lo que reduce la base imponible y, por tanto, la cantidad de impuestos a pagar.

Algunos de los gastos deducibles son:

  • Intereses de la hipoteca: Si la vivienda alquilada tiene una hipoteca, los intereses pueden deducirse.
  • IBI y tasas municipales: El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otros impuestos municipales, como la tasa de basuras, son deducibles.
  • Gastos de comunidad: Las cuotas de la comunidad de propietarios también pueden incluirse como gasto.
  • Reparaciones y mantenimiento: Los gastos en reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones óptimas pueden deducirse, siempre que no supongan una mejora estructural.
  • Seguros: Las primas de seguros de hogar y responsabilidad civil también se pueden restar de los ingresos del alquiler.
  • Gastos de formalización del contrato: Honorarios de agencias inmobiliarias y notarios relacionados con el contrato de arrendamiento.
  • Suministros y servicios: En caso de que el propietario los pague y no los repercuta al inquilino, también pueden deducirse.

La suma de estos gastos reducirá la cantidad de ingresos netos por alquiler y, por tanto, el importe final sobre el que se calculará el impuesto.

4. Reducción del 60 % en el IRPF por alquiler de vivienda habitual

Uno de los incentivos fiscales más relevantes para los propietarios es la reducción del 60 % en los rendimientos netos obtenidos si el alquiler es para vivienda habitual del inquilino. Esto significa que, una vez aplicadas todas las deducciones mencionadas anteriormente, el propietario solo tributará por el 40 % del beneficio obtenido.

Es importante destacar que esta reducción no se aplica a otros tipos de arrendamiento, como alquileres turísticos o de temporada.

5. ¿Qué ocurre si el inquilino no paga el alquiler?

En caso de impago por parte del inquilino, el propietario puede deducir estas cantidades como saldo de dudoso cobro, siempre que se cumplan ciertos requisitos:

  • Que hayan pasado más de seis meses desde el impago sin que se haya cobrado la deuda.
  • Que el inquilino esté en un procedimiento judicial de reclamación de la deuda o de desahucio.

Si posteriormente se consigue recuperar la cantidad adeudada, esta deberá incluirse en la renta del año en que se reciba el pago.

6. Multas y sanciones por no declarar el alquiler

No declarar los ingresos procedentes del alquiler es una infracción que puede acarrear multas y sanciones por parte de Hacienda. En caso de que la Agencia Tributaria detecte ingresos no declarados, el propietario deberá pagar los impuestos correspondientes, además de intereses de demora y una posible sanción que puede oscilar entre el 50 % y el 150 % de la cantidad defraudada.

Para evitar problemas, es recomendable incluir siempre los ingresos del alquiler en la Declaración de la Renta y asegurarse de aplicar correctamente todas las deducciones permitidas.

7. Conclusión

Declarar los ingresos del alquiler en la renta es una obligación fiscal que todos los propietarios deben cumplir. Para optimizar la tributación, es fundamental conocer los gastos deducibles, aprovechar la reducción del 60 % en caso de alquiler de vivienda habitual y asegurarse de que toda la documentación esté en regla.

En caso de dudas o situaciones específicas, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en fiscalidad inmobiliaria para evitar errores y maximizar los beneficios fiscales.

Si necesitas ayuda con la declaración de tus ingresos por alquiler o cualquier otra gestión relacionada con la compraventa o alquiler de inmuebles, en Servigestión estamos a tu disposición para ofrecerte un servicio profesional y adaptado a tus necesidades.