¿Es posible vender una vivienda con inquilino dentro?

¿Es posible vender una vivienda con inquilino dentro?

Vender una vivienda ya es un proceso que implica trámites, decisiones económicas y cuestiones legales. Pero cuando esa vivienda está alquilada a un inquilino, muchos propietarios se preguntan: ¿se puede vender sin esperar a que termine el contrato? La respuesta es sí, aunque con ciertas condiciones legales y consideraciones que conviene conocer.

En este artículo te explicamos qué dice la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), qué derechos tiene el inquilino, cómo afecta la venta al nuevo comprador y qué estrategias pueden seguir los propietarios que quieren vender sin romper la relación contractual vigente.

1. Marco legal: la Ley de Arrendamientos Urbanos

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es la norma que regula los contratos de alquiler en España. Según esta ley, el hecho de que el propietario decida vender la vivienda no extingue automáticamente el contrato de arrendamiento.

Esto significa que, aunque la vivienda cambie de dueño, el contrato de alquiler sigue vigente y el nuevo propietario debe respetar las condiciones pactadas hasta su vencimiento, salvo que se negocie lo contrario con el inquilino.

2. Derechos del inquilino en la venta de una vivienda alquilada

El inquilino no está desprotegido frente a la venta. De hecho, la LAU le reconoce una serie de derechos importantes:

a) Derecho de tanteo

El inquilino tiene preferencia para comprar la vivienda en las mismas condiciones que se la venderías a un tercero. Es decir, antes de cerrar la venta, el propietario debe notificar al inquilino el precio y las condiciones, dándole la oportunidad de comprarla.

b) Derecho de retracto

Si el propietario no notifica correctamente la venta y vende a un tercero, el inquilino puede ejercer el derecho de retracto, comprando la vivienda por el mismo precio y condiciones en los que se cerró la operación.

Estos derechos buscan proteger al arrendatario y garantizarle la posibilidad de adquirir la vivienda en la que vive si así lo desea.

3. Obligaciones del nuevo propietario

Cuando un comprador adquiere una vivienda con inquilino dentro, hereda el contrato de arrendamiento. Esto implica que:

  • Debe respetar la duración del contrato tal como está firmado.
  • No puede modificar unilateralmente la renta, salvo que el contrato contemple actualizaciones.
  • Está obligado a mantener las mismas condiciones pactadas entre el inquilino y el propietario original.

En otras palabras, la venta no perjudica al inquilino, pero limita las posibilidades del nuevo propietario si su intención era ocupar la vivienda de inmediato.

4. Ventajas y desventajas de vender una vivienda con inquilino

Ventajas para el propietario

  • Ingresos hasta la venta: el propietario sigue percibiendo la renta hasta que se cierre la operación.
  • Atractivo para inversores: muchos compradores buscan viviendas con inquilinos, porque garantizan una rentabilidad desde el primer día.
  • Proceso legalmente posible: no es necesario esperar a que termine el contrato para iniciar la venta.

Desventajas para el propietario

  • Mercado más limitado: no todos los compradores quieren una vivienda ocupada.
  • Posible dificultad para enseñar la vivienda: se requiere coordinación con el inquilino.
  • Precio de venta: en algunos casos, el hecho de tener un inquilino puede reducir el valor percibido por parte de los compradores que buscan vivienda para uso propio.

5. Estrategias para vender con inquilino dentro

Existen varias formas de gestionar esta situación según las necesidades del propietario:

  1. Negociar con el inquilino la compra de la vivienda
    Puede ser la opción más rápida y sencilla. Si el inquilino está interesado en quedarse de manera permanente, puede ejercer su derecho de tanteo.
  2. Buscar un comprador inversor
    Este tipo de comprador no ve un problema en que el inmueble esté alquilado, al contrario, lo valora como una fuente de ingresos inmediata.
  3. Negociar la rescisión anticipada del contrato
    En algunos casos, propietario e inquilino pueden llegar a un acuerdo para poner fin al contrato antes de tiempo, con compensaciones económicas.
  4. Esperar al fin del contrato
    Si ninguna de las opciones anteriores resulta viable, siempre queda esperar a que finalice el contrato de arrendamiento y vender la vivienda libre de inquilinos.

6. ¿Conviene vender con inquilino dentro?

La decisión depende de los objetivos del propietario.

  • Si se busca liquidez rápida y no hay urgencia por maximizar el precio, vender con inquilino puede ser una opción atractiva para inversores.
  • Si la intención es obtener el precio más alto posible y captar a compradores particulares, puede ser mejor esperar a que el inmueble esté libre.

Lo más recomendable es analizar el mercado, la situación del contrato de arrendamiento y la predisposición del inquilino antes de tomar la decisión.

El proceso puede tener ventajas para quienes buscan vender de forma rápida y a inversores, pero también limitaciones si el mercado objetivo son particulares que quieren vivir en la propiedad.

Por ello, contar con el asesoramiento de una inmobiliaria  como Servigestión puede marcar la diferencia entre una operación complicada y una venta exitosa.