¿Qué ocurre con la hipoteca durante un divorcio?

El divorcio puede ser un proceso complicado, tanto emocional como financieramente. Entre las muchas cuestiones a resolver, una de las más comunes es: ¿qué pasa con el préstamo hipotecario de la vivienda que compartías con tu pareja? En este artículo, te guiaremos a través de este proceso y te mostraremos cómo Servigestión puede ofrecerte el asesoramiento que necesitas.

¿Qué pasa con mi propiedad compartida si me divorcio?

El divorcio formaliza la separación legal entre las partes. Un aspecto crucial que genera preocupación es la gestión de la propiedad conjunta, especialmente cuando se trata de una casa con hipoteca compartida. Aquí presentamos algunas consideraciones clave:

  • Acuerdo de separación: En la mayoría de los casos, un convenio de divorcio establecerá cómo se distribuirán los activos y las obligaciones financieras, incluyendo la hipoteca de la vivienda. Este acuerdo debe ser aprobado por un juez.
  • Opciones respecto a la hipoteca: Las alternativas incluyen la venta de la propiedad y la división de las ganancias, la refinanciación de la hipoteca, o la continuación de la copropiedad del inmueble.

¿Cómo proceder con la venta de una vivienda y dividir los ingresos?

Esta opción es ideal para cónyuges que desean una separación financiera total y sin lazos económicos futuros. Implica vender la propiedad compartida y repartir las ganancias de manera justa. A continuación, algunos puntos clave:

  • Venta de la vivienda: Ambos cónyuges deben estar de acuerdo en vender la propiedad. Este proceso puede llevar tiempo, y el precio de venta final determinará cuánto recibirá cada uno.
  • Reparto de ingresos: Las ganancias se distribuyen según el acuerdo de divorcio, ya sea en una proporción de 50-50 o según lo establecido previamente.
  • Pago de la hipoteca: La venta de la vivienda incluye liquidar cualquier deuda hipotecaria pendiente. Después de pagar la hipoteca, el dinero restante se divide conforme a lo acordado.

¿Cómo ajustar una hipoteca durante el divorcio? 

Esta opción permite a uno de los cónyuges retener la propiedad y la deuda hipotecaria, una decisión que puede ser acertada si existe un vínculo emocional fuerte con el hogar. Implica que uno de los cónyuges se haga cargo exclusivamente de la casa y su préstamo hipotecario. A continuación, se detallan algunos puntos clave a considerar:

  • Decidir quién se quedará con la vivienda: Uno de los cónyuges puede optar por mantener la propiedad, lo que implica que asumirá la hipoteca y, en algunos casos, podría comprar la parte del otro.
  • Proceso de ajuste de la hipoteca: El cónyuge que permanecerá en la casa debe solicitar un nuevo préstamo hipotecario por su cuenta y refinanciar la propiedad a su nombre.
  • Transferencia de la propiedad: Una vez completado el proceso de refinanciamiento de la hipoteca, se procede a transferir la propiedad de la casa al cónyuge que se quedará en ella.

¿Cómo pueden administrar la propiedad conjunta?

 Esta opción puede ser idónea si mantienen una relación amistosa y desean conservar la vivienda como una inversión compartida o en beneficio de sus hijos. Incluso tras el divorcio, algunas parejas eligen mantener la propiedad conjunta de su hogar. Aquí tienes algunas consideraciones clave:

  • Acuerdo de propiedad compartida: Ambos cónyuges mantienen la propiedad juntos, compartiendo la responsabilidad de la hipoteca y permaneciendo como copropietarios de la casa.
  • Determinar reglas: Es crucial establecer normas precisas sobre la división de gastos relacionados con la casa, como la hipoteca, impuestos y mantenimiento.
  • Planificación a futuro: Es importante discutir qué sucederá si uno de los cónyuges decide vender su parte de la casa o si hay cambios en la situación financiera o personal.

Nuestro equipo te acompaña en este proceso delicado, ofreciéndote soluciones personalizadas y asesoramiento experto. Mantén la estabilidad financiera en tiempos difíciles. Confía en Servigestión para cuidar tus intereses.